"La juventud tiene un precio en LA SUSTANCIA, el nuevo horror corporal de Coralie Fargeat"

En The Substance, Demi Moore busca la eterna juventud en una película de terror corporal que juega con los límites de la edad. Visualmente es impactante, con un sonido que va desde lo inquietante hasta lo hipnótico, como una versión extrema del ASMR. Con actuaciones sobresalientes y un guion afilado, la película ofrece una buena dosis de sexo y grotesco para los fanáticos del horror más visceral.

Demi Moore interpreta a Elisabeth, una instructora de aeróbic de 50 años que, para la industria del entretenimiento, ha quedado desfasada. Dennis Quaid da vida a Harvey, un despiadado ejecutivo de televisión que representa todo lo que está mal con el mundo superficial de Hollywood. Decidida a rejuvenecer su carrera, Elisabeth se somete a un tratamiento experimental que promete devolverle su juventud, pero con una inquietante condición: cada siete días, debe cambiar entre sus dos versiones físicas. Con esta premisa, la película explora los estándares de belleza y la autoaceptación, mientras mantiene un tono oscuro, estiloso y macabramente divertido.

Estilo visual y sonoro

The Substance destaca por su estética audaz y llamativa, que a veces recuerda a anuncios de lujo, con un vestuario colorido y un diseño de producción que evoca la era retrofuturista. Las tomas largas y simétricas, junto a primeros planos invasivos, nos ofrecen una visión cruda y estilizada de los personajes, similar a la inquietante atmósfera de The Shining de Kubrick.

El diseño sonoro también merece una mención especial: es tan potente como las imágenes, con efectos que te harán reír y estremecerte al mismo tiempo. Desde la música electrónica rítmica y pulsante hasta los detalles sonoros íntimos, como el crujir de los camarones o la llamada incómoda en el baño, todo contribuye a la atmósfera tensa de la película. En conjunto, la película logra mantener la atención del espectador con una narrativa simple pero atrapante.

Reacciones y experiencia

Demi Moore ofrece una actuación magistral, transmitiendo la vulnerabilidad y desesperación de una mujer que se aferra a su juventud perdida. A su lado, Margaret Qualley, interpretando a su versión más joven, brilla con su propio estilo, mostrando cómo la fama y la belleza pueden corromper rápidamente. La película, de 2 horas y 20 minutos, se siente ágil gracias a su intrigante trama y ritmo absorbente.

Cuando The Substance finalmente se sumerge de lleno en el horror corporal, lo hace con efectos prácticos que resultan repugnantes y fascinantes a la vez. El giro final, dejó al público dividido. Lo que comenzó con risas y aplausos, terminó en un silencio incómodo, con algunos espectadores desconcertados por su desenlace.

The Substance se perfila como un clásico de culto instantáneo, con una sátira brutal que no dejará indiferente a los fanáticos del género. Definitivamente, una de nuestras películas de terror favoritas del año.

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