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"El Brutalista": Cine esculpido en piedra

El Brutalista (2024)

El Brutalista es una película difícil de clasificar. No porque sea abstracta o pretenciosa, sino porque es una experiencia cinematográfica que no se parece a casi nada de lo que se hace hoy. Salí del cine con escalofríos, como si hubiera visto cine por primera vez.


Brady Corbet filmó la película en Vistavision, un formato que prácticamente nadie usa ya. Se filmaron algunas secuencias de Interestelar y Pobres Criaturas con este sistema, pero hoy casi todo es digital. La nitidez, los colores y la profundidad de campo que logra son brutales. No es solo un capricho técnico, sino una decisión estética con sentido: las imágenes pesan, y en un mundo saturado de contenido visual descartable, ver una película donde cada plano tiene un impacto es una reivindicación necesaria.


El Brutalista es un torrente de imágenes monumentales. En una era donde la imagen ha perdido su valor, donde el cine se ha convertido en contenido masticable para streaming, Corbet nos recuerda que el cine es un arte visual. No una sucesión de escenas que solo sirven a la historia o a la acción, sino un lenguaje propio, con peso, con significado. Y aquí todo tiene significado.


El Brutalista (2024)

La película sigue a László Toth, un arquitecto húngaro formado en la Bauhaus que huye de la Europa de la Segunda Guerra Mundial y llega a Estados Unidos con nada. Antes era un artista, ahora es un inmigrante sin nombre que sobrevive trabajando en una tienda de muebles con su primo. Pero su talento llama la atención de un millonario, interpretado por un Guy Pearce magistral, que lo contrata para construir un edificio brutalista. No por admiración genuina, sino como un capricho de poder, condescendencia disfrazada de ayuda.


Lo que sigue es una historia de obsesión, poder y sometimiento. La relación entre estos dos hombres es el núcleo de la película: la lucha entre el creador y el que tiene el dinero, el choque entre arte e industria, entre idealismo y pragmatismo. Y al fondo de todo, el peso de la inmigración, el desarraigo, la sensación de estar atrapado en una jaula aunque te vendan la idea de que eres libre.


El Brutalista también es una crítica feroz al mito del sueño americano. La película muestra cómo este ideal está construido sobre sacrificios inhumanos, explotación y la promesa falsa de libertad que ha impulsado Estados Unidos como propaganda a lo largo de los años. László debe enfrentarse a un sistema que exige su completa sumisión para otorgarle una oportunidad, mientras el millonario que lo contrata ejerce su poder sin restricciones. Corbet retrata con crudeza la brutalidad del capitalismo y cómo los inmigrantes se ven obligados a pagar un precio altísimo por una integración que nunca es total. La película plantea preguntas urgentes sobre el costo de la ambición, la dignidad y la disociación emocional que viene con adaptarse a una sociedad que los ve como piezas desechables.

El Brutalista (2024)

La película dura 3 horas y 35 minutos, pero no sobra nada. Es larga porque lo necesita. No es melodramática ni subraya los golpes emocionales, todo está en la puesta en escena, en la fotografía, en las actuaciones. Adrien Brody, Felicity Jones y Guy Pearce están impecables. No hay sobreexplicación, solo cine como expresion y manifiesto del arte.

El Brutalista va más allá de la arquitectura o la inmigración. Es una película sobre el costo del sueño americano, sobre lo que hay que negociar para encajar, sobre la disociación como mecanismo de supervivencia en un país hostil. ¿A qué renunciamos por una supuesta libertad? ¿Es real o solo otra jaula con una mejor vista?

“Nadie está más esclavizado que aquellos que falsamente creen ser libres”.

Es cine en estado puro, sin adornos innecesarios. Una de las películas más importantes de nuestro tiempo.


NOTA: ★★★★★ (5/5)


The Brutalist (2024)


Duración: 215 minutos

País: Estados Unidos

Dirección: Brady Corbet

Guion: Brady Corbet, Mona Fastvold

Música: Daniel Blumberg

Fotografía: Lol Crawley


Reparto principal:

Adrien Brody como László Toth, Felicity Jones como Erzsébet Toth, Guy Pearce, Joe Alwyn, Raffey Cassidy, Stacy Martin, Isaach De Bankolé, Alessandro Nivola, Emma Laird, Jonathan Hyde.

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